La Acidez en los Vinos Blancos

Clave para Frescura y Equilibrio | Enología Experta
2 de abril de 2025 por
La Acidez en los Vinos Blancos
Reyes Grupo Horeca SLU, Leonardo Selaya Messías

La acidez es uno de los pilares fundamentales del vino blanco, aportando frescura, equilibrio y estructura a la bebida. Es clave en la percepción del sabor y en la longevidad del vino, influyendo en su maridaje y disfrute.

¿Qué es la acidez en el vino blanco?

La acidez en el vino proviene de los ácidos naturales presentes en la uva, principalmente el ácido tartárico, málico y cítrico. Su presencia afecta la sensación en boca, aportando viveza y frescura.

Tipos de acidez en los vinos blancos

Acidez tartárica: Es la más estable y predominante en el vino, esencial para su equilibrio.

Acidez málica: Se encuentra en vinos jóvenes y frescos, proporcionando notas verdes y vibrantes.

Acidez cítrica: Aporta matices frutales y refrescantes, comunes en variedades como Sauvignon Blanc.

Importancia de la acidez en la degustación

La acidez es crucial en la percepción sensorial del vino:

  • Frescura y vivacidad: Un vino con buena acidez es más refrescante y estimulante.
  • Equilibrio con el dulzor: En vinos semidulces y dulces, la acidez evita que el azúcar resulte empalagoso.
  • Persistencia en boca: Un vino con acidez bien integrada deja una sensación placentera y duradera.

Variedades de uva y su nivel de acidez

Diferentes variedades de uva presentan niveles de acidez distintos:

  • Sauvignon Blanc: Notas cítricas y una acidez vibrante.
  • Riesling: Alta acidez con toques de manzana verde y lima.
  • Chardonnay: Su acidez varía según el clima y el estilo de vinificación.

La influencia del clima en la acidez del vino blanco

El clima juega un papel crucial en la acidez del vino:

  • Climas fríos: Uvas con mayor acidez natural, como en Alemania o Nueva Zelanda.
  • Climas cálidos: Menor acidez debido a la mayor maduración de la uva.

Maridaje y acidez en los vinos blancos

El nivel de acidez determina con qué alimentos combina mejor un vino blanco:

  • Alta acidez: Perfecto con mariscos, ceviches y ensaladas.
  • Acidez media: Ideal para platos cremosos y quesos suaves.
  • Baja acidez: Se complementa bien con carnes blancas y platos más sutiles.


La acidez es un factor esencial en los vinos blancos, definiendo su frescura, equilibrio y versatilidad gastronómica. Comprender su importancia permite apreciar mejor cada copa y elegir el maridaje perfecto.

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