Las etiquetas de whisky pueden parecer crípticas para quienes se inician en este apasionante mundo. Entre nombres en gaélico, añadas, tipos de barrica y niveles de turba, entender qué estamos comprando requiere algo más que intuición. Pero no te preocupes: aprender a leer una etiqueta de whisky no es tan difícil como parece, y puede convertirse en un viaje de descubrimiento sensorial y cultural. Este artículo es tu mapa para no perderte entre destilerías, regiones y sabores.
1. Nombre de la destilería
Suele ser lo primero que encontramos. El nombre de la destilería nos dice dónde fue producido el whisky y nos da pistas sobre su estilo. Algunas marcas como Glenfiddich, Macallan o Ardbeg son emblemas de su región.
2. Tipo de whisky
Aquí entramos en clasificación legal y técnica:
- Single Malt: whisky de una sola destilería, hecho solo con cebada malteada.
- Blended: mezcla de varios whiskies (pueden ser de grano y malta).
- Grain whisky: hecho con cereales distintos a la cebada.
- Bourbon: whisky americano con maíz como grano principal.
3. Edad o añejamiento
Si ves un número (por ejemplo, "12 years old"), significa que el whisky más joven de la botella ha envejecido al menos ese tiempo en barrica. La edad influye en el sabor, complejidad y precio.
4. Tipo de barrica
Muchas etiquetas indican en qué tipo de barrica se maduró el whisky:
- Ex-bourbon: aporta notas de vainilla, coco y miel.
- Barrica de jerez: suma fruta seca, nuez y especias.
- Barricas especiales: vino tinto, ron, sauternes, etc.
5. Graduación alcohólica (ABV)
El porcentaje de alcohol es clave. Un whisky estándar tiene entre 40 y 46% ABV. Si pone "Cask Strength" o "Strength Natural", tiene mayor graduación y puede superar el 50%, ideal para quien busca intensidad.
6. Región de origen
En el caso del Scotch, la región es un elemento esencial:
- Islay: intensos, turbados y salinos (ej. Laphroaig)
- Highlands: variados, desde afrutados a secos (ej. Glenmorangie)
- Speyside: dulces y suaves (ej. Glenlivet)
- Lowlands y Campbeltown: estilos más ligeros o salinos
7. Filtrado en frío y colorante
- Non-chill filtered: no ha sido filtrado en frío, conservando más aceites y cuerpo.
- Natural colour: no tiene caramelo añadido. El color es 100% por la madera.
8. Notas del embotellador o ediciones especiales
Muchas etiquetas incluyen descripciones del perfil aromático: "Notas de pera, miel y humo ligero". También puede indicar si es una "limited release", "single cask" o edición para coleccionistas.
Una etiqueta de whisky es mucho más que marketing: es una pequeña ficha técnica que te ayuda a anticipar lo que encontrarás en copa. Aprender a interpretarla no solo mejora la experiencia de compra, sino que te permite explorar estilos, regiones y matices con criterio y curiosidad. La próxima vez que tengas una botella en las manos, recuerda: cada palabra, cada número y cada mención tienen algo que contarte.
Cómo leer una etiqueta de whisky sin confundirte